El equipo formado por Virginia Méndez y Raúl Blanco, a bordo de un SEAT 131L de 1977, se llevó la victoria final en la decimoprimera edición del Rallye de Coches Clásicos Valle de Camargo, segunda cita de la temporada valedera para la X Copa de Clásicos de las Escuderías de Cantabria celebrada el sábado 23 de abril con centro en el Parque de Cros de Maliaño.
Como ya es tradición, la Escudería Scratch, junto con la colaboración de diferentes clubes organizadores de la Copa de las Escuderías, se encargó de sacar adelante esta prueba, la más veterana de la especialidad en nuestra región. Todo ello fue posible gracias al apoyo indispensable del Ayuntamiento de Camargo, así como de las firmas comerciales Desguaces Escobedo, Hercade Motor, Carrocerías Ceballos, Electromecánica del Automóvil Antoñán, Bistró La Brena-Adelma, Unomatrícula, Hotel Balneario de Puente Viesgo, Conservas Emilia y Restaurante Ges.
Foto: Prensa Clásicos Valle de Camargo
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Ya desde primera hora de la mañana, las miradas de los 42 equipos participantes estaban puestas en el cielo, pues una cambiante climatología marcó el desarrollo del Rallye a través de las diez especiales propuestas por la organización, con alrededor de 200 kilómetros totales de recorrido. Como cada año, los vehículos clásicos, llegados desde puntos tan dispares como Vizcaya, Álava, Guipúzcoa, Asturias o Valladolid, más la habitual caravana de seguridad con diferentes miembros de la escudería, se daban cita desde primera hora de la mañana en el aparcamiento adyacente al Parque de Cros. Allí se realizaban las correspondientes verificaciones, entrega de documentación y briefing, todo ello bajo la atenta mirada de numeroso público que se acercó a presenciar la salida protocolaria de las 13:30 horas.
En el plano deportivo, los alicientes de la navegación y regularidad pura, aunque con carácter lineal e incluso con algún que otro guiño a zonas empleadas en las primera ediciones del Rallye, marcaron el desarrollo del evento después de atravesar puntos como el Pozón de la Dolores, Parbayón, Sarón, Totero, San Roque de Río Miera, el Alto de los Machucos, Bustablao, Alisas, Entrambasaguas, Villaverde de Pontones, la Fuente del Francés, Anero, Hermosa, Pámanes, Sobarzo, Obregón, Parbayón o Revilla de Camargo. Por otro lado, una de las novedades importantes en esta decimoprimera edición de la prueba vino con el nuevo emplazamiento para el reagrupamiento, realizándose en esta ocasión en el aparcamiento del Área de Servicio Adelma de Hoznayo, punto al que los equipos llegaban muy igualados en las
clasificaciones, augurándose un bonito final.
Vencedores por categorías
Tras un total de 94 controles secretos computados y tras aplicar la organización el
reglamento ante las eventualidades surgidas en algunos puntos del recorrido, Virginia Méndez, junto a Raúl Blanco debutando como copiloto en este tipo de eventos, sé
adjudicaban la victoria (69,3 puntos), seguidos en el podio final por los locales Sergio y
Ricardo Corrales con su habitual Ford Escort XR3i (171,2 puntos), mientras que el podio lo completaba la pareja formada por Bruno Filipe y Marcelino Vayas sobre un Seat 127 (198,9 puntos).
En lo que respecta al apartado Open Classic, el tándem formado por los citados Sergio y Ricardo Corrales brillaba con luz propia, logrando además de su excelente segundo puesto absoluto la victoria en esta categoría por delante de Víctor Álvaro y José Ramón Campo y de Esteban Orduña junto con Julio Alberto Muriedas. En el apartado Open Pre-80, Manuel Herrero junto a su hija Lara Herrero, hacían lo propio sobre un bonito Renault 5 TS de 1979.
Por último, la Escudería vencedora fue Ouvreur, mientras que en el apartado Legend,
puntuable también en esta prueba, el triunfo fue para Francisco Martínez y José Manuel Villamayor con un Toyota Celica GTI 16 V, quien reeditaba su victoria de Piélagos.
Prensa Clásicos Valle de Camargo
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