Victoria de José Ramón Arronte en la primera edición del Rallysprint de Rudagüera, prueba organizada por Reocin Motor Club. Jhony Cabo era el segundo clasificado, siendo para Eugenio Mantecón el tercer cajón del podium final. Bonita lucha entre estos tres pilotos, que se repartían las victorias de tramo, venciendo cada uno de ellos en una de las tres pasadas de las que se componía la prueba.
El trofeo Junior era para Álvaro Iglesias con su Peugeot 309 GTI, siendo el grupo N para Adrián Vasco. La Turbo Dickens era para Raúl de Juana.
Nueva prueba que esta gente de Reocin sacaban adelante, con una ORGANIZACIÓN impecable y que dice mucho de la gente que quiere hacer las cosas bien.
Arronte vence en el Rallysprint
de Rudagüera Foto :CantabriaRallye.net |
Arronte vence en el Rallysprint
de Rudagüera Foto :CantabriaRallye.net |
La segunda posición era
para Jhony Cabo Foto :CantabriaRallye.net |
Mantecón se tenia que
conformar con la tercera posición. Foto :CantabriaRallye.net |
Primera edición del Rallysprint de Rudagüera y otro ÉXITO mas para Reocin motor club. Decir que las esperas entre pasada y pasada se prolongaron en exceso, pero ese tema ya saben ustedes a quien concierne, pues la organización quiere lo mejor para su prueba.
Esta organización ya nos sorprendía en las primeras ediciones de su prueba en el Rallysprint de Reocin, con accesos marcados, videos y demás, además de toda información disponible. Ya saben ustedes, que la prueba no se celebraba en el municipio de la escudería pues el ayuntamiento no daba permiso (los éntrenos indiscriminados y demás, se dice…).
Buenas ganas han tenido todos ellos de organizar una nueva prueba para que todos disfrutemos. Aun así decir que nuevamente volvían a sorprendernos por el buen hacer, demostrando una vez mas, que las cosas bien hechas bien parecen y que tan solo «hay que trabajar». El tramo con fotos, videos y demás de una prueba totalmente nueva. Vamos que te habías recorrido el tramo sin salir de casa.
Muchos comisarios, todo perfectamente encintado y mucha seguridad en el tramo era la tónica dominante en la prueba. La prueba se retraso un poco por el rescate de vehículos fuera de tramo, hecho que no es aplicable a la organización, si no a la dirección de la prueba, pues como decíamos anteriormente, los organizadores para su prueba quieren lo mejor y «NUNCA se tiran piedras contra tu propio tejado».
En el terreno deportivo, decir que la emoción la teníamos entre los tres pilotos de cabeza, que se repartían el Scratch en las diferentes pasadas.
Comenzaba la primera de las mangas, en donde el mejor de los registros era para Eugenio Mantecon. El piloto de Santillana del Mar con su Volkswagen Polo N1 comenzaba ganando. Desde la cuneta podíamos ver en una primera impresión a un Mantecón rapidísimo, pero que no supo «conservar» el liderato de los primeros compases de la prueba. El de Santillana conseguía un crono de 7:25,93, siendo la segunda posición para José Ramón Arronte a tan solo DOS segundos. El piloto de Carriazo tenia que rodar muy rápido, pues en la anterior prueba no había participado y un 0, adornaba su casillero.
Otro de los «gallos» del corral era Jhony Cabo. El benjamín de la familia Cabo, rodaba a OCHO segundos del actual líder, intentando recuperar segundos y pelear contra su enemigo natural en el campeonato de Rallysprint José Ramón Arronte.
Gorka Antxustegi era el cuarto clasificado. El piloto Vasco con su Peugeot 205 era uno de los pilotos que tenia muchas «papeletas» para estar arriba en la tabla, además que el tramo, era propicio para este tipo de vehículos, por la estrechez de sus zonas. El piloto vasco no defraudaba las previsiones y conseguía esta excelente posición, con un crono total de 7:54,47.
La quinta posición era la sorpresa de la tarde. Alvaro Iglesias y Joaquín Díaz con su Peugeot 309 GTI conseguían esta magnifica posición, liderando «de largo» la clasificación Junior y aunque era muy prematuro para lanzar las campanas al vuelo, la conducción de Álvaro, era muy buena. (No es de ahora…) 8:05,84 era el crono de Iglesias.
Así terminaba esta primera pasada, que se neutralizaba para los últimos participantes, por un accidente de uno de los participantes.