Espectacular es la palabra que más se podía oír en las cunetas del I Rallye Festival de Trasmiera de vehículos clásicos. Nueva prueba que llegaba a Cantabria de la mano de la escudería Rallye Legend Cantabria, poniendo de manifiesto que las cosas con una gran organización y con mucho trabajo pueden salir adelante y ser un verdadero éxito de inscripción y publico en general.
Foto :CantabriaRallye.net
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Espectacular la primera edición del Rallye Festival de Trasmiera. Ese era el adjetivo calificativo que más se podía oír en las cunetas, a pesar de la intensa lluvia que acompaño a la prueba.
Cuando se presenta esta prueba con un nuevo formato, el que les escribe ya auguraba otro éxito mas de la escudería «Rallye Legend» Cantabria y no es por que ahora a «toro pasado», cuando todo ha salido perfectamente apuntarme un tanto.
Puedo decir que vimos nacer a la escudería con el Rallye de Lierganes, para después con esa misma prueba subir como la espuma en el escalafón regional. Primero puntuable FEVA, después puntuable para el Nacional de la especialidad y ahora «inventan» un formato de Rallye que seguro se extenderá por toda nuestra geografía nacional.
Estoy seguro que todo esto a sido el resultado de MUCHO TRABAJO por parte de sus organizadores y sin «NINGUN SECRETO QUE CONTAR», comenzando meses atrás con toda la planificación del Rallye, liderada por Nano Canales y Berto Castanedo, además de todo el equipo de colaboradores que les ayudan.
Con la experiencia de esta gente y conociéndoles se apostaba sobre un VALOR SEGURO, dando los resultados que ha dado.
Con un nuevo formato comenzaba la prueba, con tres secciones bien diferenciadas y con siete tramos cronometrados con tan solo una pasada a cada uno de ellos, siendo un Rallye lineal, así como dos tramos tipo circuito. Este formato, aun no sé sabia como podía «calar» en el publico asistente.
Tambien para la financiación del Rallye se realizaría una pulsera VIP para entrar en los tramos, parque cerrado y demás menesteres. Esa pulsera seria a modo de colaboración y a nadie se le obligaba el pagar, aunque todo buen aficionado que se precie, era el primero en pedir la pulsera a los propios comisarios. Tambien una revista de la prueba, trataban de financiar el presupuesto del festival de Clásicos. La acogida a sido buena y ahora si se puede decir, que por este espectáculo, merece la pena el pagar.
Los tramos eran los míticos de Cantabria como el de Alisas, Matienzo o Padierniga por citar algunos así como los «novedosos» tramos de Güemes o Hermosa, que se realizaban en formato de circuito. Vamos que los coches podías verles en mas de tres ocasiones, con casi 3 horas de espectáculo automovilístico.
Comenzaba la prueba con un tramo de pruebas o Shakedown en el tramo de Hermosa, donde los pilotos tomaban contacto con la prueba, para así tratar de afinar sus monturas.
Otro de los éxitos de la prueba es que no puntúa para ningún campeonato, entonces la conducción es totalmente libre, sin estar luchando contra el crono, con lo que los derrapajes y diferentes «cabriolas» con los coches de competición estaban a la orden del día.
Ya en la jornada del viernes tarde comenzaba el tramo de Güemes, con la disputa del «circuito» que la organización había montado. La idea parecía buena, pero resulto MEJOR que buena, pues teníamos un espectáculo continuado de vehículos de casi tres horas a cada cual mejor. Ni la lluvia, ni el frío ni la noche «apagaban» los ánimos de todo él publico que se daba cita en el improvisado circuito. Trompos y más trompos y cada cual trataba de mejorar la trazada anterior.
Varios Ford Escort MK I y MKII, Opel Ascona 400, Lancia Fulvia, varios BMW 2002, Alpine A110 o Lancia 037 eran algunos de los espectaculares vehiculos que te podías «cansar» de ver. Además de todo esto pilotos de la talla de Fernando Garrido, Josep Pujol o Serge Cazaux por citar algunos, serian los protagonistas de la prueba, además de los pilotos regionales, como los hermanos Cagigal, Borja Ruiz o Alberto San Martín, tambien por citar algunos.
Finalmente esta sección terminaba en Peña Cabarga uno de los tramos míticos de aquellos maravillosos Rallyes de antaño.